Acabo de leer el libro de Eider. Precioso. Es tan musical y tan visual que no sólo lo leía, sino que también lo veía. He pasado unos días con ella allá, en Goûter, mientras lo leía. También he podido imaginarme a Armando arreglando su mochila a la llegada al refugio, el abrazo enorme que le daría a Eider mientras sonreían, la sonrisa de Alfonso cuando la llamaba y la satisfacción que sentirían los dos mientras se comían los espaguetis que les preparó Eider y al dejar el refugio abarrotado de gente. También he visto a Eider diciéndoles adiós con la mano y con los ojos desde la barandilla. Muy buen libro, Eider.
Llega la Navidad. La primera Navidad sin ellos. Para que sea Feliz Navidad dependerá de nosotros.
Alguien me pasó unas líneas y me parecen bonitas:
"Podemos llorar porque se han ido o podemos sonreir porque han vivido.
Podemos cerrar los ojos y rezar para que vuelvan o podemos abrirlos y ver todo lo que han dejado.
Nuestros corazones pueden estar vacíos porque no los podemos ver o pueden estar llenos de amor que compartiremos.
Podemos llorar, cerrar nuestras mentes y sentir el vacío y dar la espalda o podemos hacer lo que a ellos les gustaría: sonreir, querer y seguir siempre hacia adelante".
¡¡¡Feliz Navidad, Laztana!!!
¡¡¡Feliz Navidad, Alfonso!!!
¡¡¡ Feliz Navidad a todos los que compartís este blog!!!