ARMANDO Y ALFONSO
INSTRUCCIONES
- PODEIS ESCRIBIR VUESTROS COMENTARIOS Y LEER LOS COMENTARIOS REALIZADOS CLICKANDO EN comentarios DE CADA ENTRADA.
- EL BLOG ES MAS EXTENSO QUE LA PRIMERA PANTALLA, CLICKAR EN LA PARTE DE ABAJO DE CADA PANTALLA EN Entradas antiguas PARA VER TODAS LAS ENTRADAS.
- LAS ENTRADAS ESTAN AGRUPADAS EN ETIQUETAS. A LA DERECHA TENEIS EL MENÚ DE ETIQUETAS PARA ACCEDER A LOS TEMAS QUE OS INTERESEN.
- EL BLOG ES MAS EXTENSO QUE LA PRIMERA PANTALLA, CLICKAR EN LA PARTE DE ABAJO DE CADA PANTALLA EN Entradas antiguas PARA VER TODAS LAS ENTRADAS.
- LAS ENTRADAS ESTAN AGRUPADAS EN ETIQUETAS. A LA DERECHA TENEIS EL MENÚ DE ETIQUETAS PARA ACCEDER A LOS TEMAS QUE OS INTERESEN.
miércoles, 3 de octubre de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
martes, 21 de febrero de 2012
Buenos días, amigos de este blog. Me quiero dirigir a vosotros, a todos los que lo leéis y participáis, porque ello quiere decir que con más intensidad o menos, da igual, tenéis en vuestro corazón a Armando y Alfonso. Este blog es de ellos y nuestro.
¡Qué más da si fueron dos hombres increíbles, divertidos, comprometidos, duros...!, fueron nuestrs amigos o familiares o amantes o lo que sea, y cada uno lo recordamos a nuestra manera, y a cada uno nos han aportado muchas cosas que, eso sí, nadie nos va aquitar, y que ahora forman parte de nuestro caminar por la vida.
Os quiero mandar un abrazo con todo mi cariño, quiero agradecer a la vida que los pusiera en mi camino, y a ellos les quiero decir que todo el amor que sentimos por ellos, las cosas que hacemos juntos o separados para recordarlos, todo y más, se lo han ganado a pulso mientras tuvimos el gozo de disfrutarlos aquí.
¡Salud! ¡Va por ellos!
¡Qué más da si fueron dos hombres increíbles, divertidos, comprometidos, duros...!, fueron nuestrs amigos o familiares o amantes o lo que sea, y cada uno lo recordamos a nuestra manera, y a cada uno nos han aportado muchas cosas que, eso sí, nadie nos va aquitar, y que ahora forman parte de nuestro caminar por la vida.
Os quiero mandar un abrazo con todo mi cariño, quiero agradecer a la vida que los pusiera en mi camino, y a ellos les quiero decir que todo el amor que sentimos por ellos, las cosas que hacemos juntos o separados para recordarlos, todo y más, se lo han ganado a pulso mientras tuvimos el gozo de disfrutarlos aquí.
¡Salud! ¡Va por ellos!
martes, 13 de diciembre de 2011
La hora de siempre,
el bar de siempre.
La hora de siempre, el bar de siempre. No, no corras, Armando, sabes que me gusta esperarte. Llegar cinco minutos antes de la hora. Sentarme en el respaldo de un banco, como siempre, y saborear el tiempo que tardarás en venir girándome para ver si son tuyos esos pies, o esos, o esos, que caminan por la acera.
Como siempre, apareces corriendo. Tu tiempo acelerado se encuentra con el mío, lento.
Dos cañas, por favor.
Hablas. Con una fuerza radiante que te sale de los ojos, de la boca, de las manos, hablas sin parar y me cuentas mil historias. Burbujeas carcajadas. No, lo siento, ya no se puede fumar dentro de los bares. Hablas: trabajo, familia y monte. Monte. Mucho monte. Monte, familia y trabajo. Empiezas a contarme con la pasión de siempre cómo fue aquella mañana. Quedaste con Alfon. Muy temprano. Coche. Había nieve. Cambiasteis de planes sobre la marcha. Frío. Llegasteis más tarde de lo esperado. Salisteis a todo correr. La nieve estaba helada. Os sacasteis una foto. No. No. No sigas. Esta historia no es como todas las historias de monte que me has contado. No sigas. De pronto abres mucho los ojos. Un nudo me aprieta el estómago. No, no sigas, que esta vez los dos sabemos cómo acaba esa historia. No sigas o te desvanecerás como el humo del cigarro apagado que sotienes en la mano. No sigas. Cállate. O dejaré de verte.
Te callas.
Así que aprovecho para contarte yo, que hace mucho que no hablamos. Que volví de los Andes. Que pasé el invierno en la furgoneta. Que fue duro pero mágico, que fui feliz. Que trabajé en Goriz todo el verano. Hice buenos amigos, fui de las montañas. Que escribí otro libro que se acaba de publicar. Que sí, que no te preocupes, que con el anterior no fue nada mal, ¡no me seas mamá! Que la portada es una foto de aquel lugar en el que... y no sigo. Que estoy nerviosa porque ahora viene la parte fea de haber escrito un libro. Que me acuerdo de ti. Que estás aquí. Siempre aquí, riéndote dentro de mí.
Que estás aquí. Estás aquí. Estás aquí.
eider
lunes, 3 de octubre de 2011
¡¡¡Felicidades Armando!!!
Querido Armando,
Sigues estando muy presente entre nosotros.
Formas parte de mi vida.
¡¡¡Felicidades!!!!
Sigues estando muy presente entre nosotros.
Formas parte de mi vida.
¡¡¡Felicidades!!!!
miércoles, 22 de junio de 2011
Subida al Pèneblanque



El viernes por la noche nos reunimos en casa de Titi Anabel, David, Sara, Natxo, el pelos y yo, con la idea de subir al día siguiente el Pèneblanque. Sin embargo el sábado amaneció con mucha niebla y cambiamos los planes y fuimos aver un poco de la Quebrantahuesos (carrera de 200 kms en bici que parte y llega a Sabiñánigo) y pasamos el resto del día tranquilamente por Lescún. Mientras, Guiller, en Sanchese, podaba y arreglaba los arbolitos.
El domingo amaneció el día que esperábamos: soleado y claro, así que temprano comenzamos a subir. Titi se quedó en la cabaña y luego se fue él solo hasta el monolito. Nosotros cogimos un camino que en un momento dado se convirtió en camino de cabras con un montón de piedra mediocre que se deslizaba continuamente hacia abajo, y nosotros detrás, claro. Pero al cabo de 4 h de haber salido llegamos a la cima.
Las vistas desde arriba, con ese día tan límpido que nos había salido, eran impresionantes. Yo me sentí muy bien subiendo esta montaña. Tenía ganas de subir la montaña que ellos habían elegido. Un día oí hablar a un escritor que superó un cáncer pero que muchos de sus amigos ingresados con él no habían tenido la misma suerte, y dijo algo que me gustó: que desde entonces él tiene que vivir con más intensidad la vida, por él y por lo que no han podido vivir sus amigos. Me sentí encierta forma así, viviendo un poquito por Armando y Alfonso.
La bajada fue más sencilla porque elegimos el camino marcado, que rodeaba todo el circo y que pasaba por debajo de la Mesa de los Tres Reyes, montaña también preciosa. Recogimos a Titi por el camino y vuelta a Sanchese.
El Péneblanque (2.385 m) va a estar siempre ahí, para que lo subamos tantas veces como queramos. Muchos de vosotros no habéis podido ahora, pero volveremos...
viernes, 8 de abril de 2011
PERSPECTIVAS Y ESPEJOS
1. el espejo
Me desnudo por dentro, o al menos lo intento, y me pongo delante del espejo.
Me observo con detenimiento. No me veo. No consigo verme. Me falta perspectiva.


2. la montaña
Ni siquiera sabíamos si estábamos perdidos o no. La ladera del pequeño pico por el que bajábamos se desmoronaba en un pedregal desordenado y sin dirección. Tanteábamos caminos sin saber si eran torrentes. Estábamos cansados y deshidratados.

Arman y alfon me habían hecho un hueco en el centro de su cuerda. Ese puesto suponía un privilegio que me hacía sentir orgullosa y feliz; un poco avergonzada de mi torpeza, tal vez. Después de aquel día no pudimos volver a compartir cuerda: arman y alfon se quedaron a dormir un invierno demasiado largo debajo de un edredón de nieve y se convirtieron en Montaña, o en Nada, o en esa insípida nebulosa incolora de ausencia con la que ahora comparto los cafés que cada martes y cada jueves me solía desayunar con mi arman....

Pero me estoy yendo por mis ramas: volvamos a la Montaña...
Habíamos escalado todo el perfil cornudo de la Montaña: habíamos rapelado a la ceja que se arquea entre sus dos cumbres; habíamos trepado hasta el pico pequeño; y ahora descendíamos hacia el otro lado. Gota a gota, las horas y el calor nos estaban agotando. Ni siquiera sabíamos si estábamos perdidos o no.








Si hubiéramos podido observar la Montaña desde enfrente, el trazado del camino que teníamos que seguir nos hubiera parecido evidente: pero con los pies sumergidos entre sus piedras, no veíamos, no conseguíamos ver.
3. zurrunbiloak (remolinos)
Me desnudo por dentro. Tú me ves claramente. Tan claramente como yo te veo a ti. Pero yo no me veo. En el hueco que ocupo sólo veo un borrón. Un torbellino. Un nudo enmarañado. El mismo borrón que tú ves donde estás tú.
4. las vistas
Desde la cima las vistas eran hermosas. La compañía era mejor aún: me vuelvo a ir por las ramas.
Las vistas eran hermosas pero, la verdad, no eran las más hermosas que haya visto en mi vida. Porque no podía ver la Montaña que teníamos debajo de los pies, no eran las más hermosas que había visto en mi vida: cuando hundes los pies en sus ruinas, el Midi d´Ossau es una escombrera de un forúnculo volcánico de la Tierra que cicatrizó hace milenios. Sin embargo, visto de frente se convierte una de las cumbres más elegantes de nuestras Montañas.
5. los cristales
Sé que el cuerpo no es más que la concreción de una forma, de un aroma, de un color, de un carácter que se consolida en células, y que su aspecto es la traducción directa de los pensamientos a olores y latidos; pero porque estoy dentro de él, no soy capaz de leer mi cuerpo.
Sé que mi manera de moverme, mi voz, el ritmo de mis palabras y de mis gestos, hablan más que mi propio discurso; puede que incluso expresen lo contrario a lo que dicen mis palabras, y resultan siempre más fieles a la (ir)realidad que soy; pero por estar en el lado posterior de los ojos que hablan, no puedo escucharlos.
Todo es diáfano y translúcido. Pero yo no puedo verlo.

Belleza
todo Belleza
todo sólo Belleza
Y todo el Amor.
sábado, 26 de marzo de 2011
Maratona di Roma 20 de marzo 2011


Armando me contó que Nacho se estaba preparando para correr la maratón de Roma en marzo de 2010 porque Marijose le había regalado el dorsal. Era un proyecto de los dos que quedó parado por las circunstancias. Este año lo han vuelto a intentar y nos hemos unido al proyecto Pedro, Jesús, Félix, Jorge González y yo. También estuvieron animando y formando parte de este reto Manu, Cati, Sole, Mónica y Marijose. Conseguimos acabarla todos y fue un recuerdo más para Alfonso y Armando. Fue por ellos, y también por nosotros, por los que continuamos aquí. Con el recuerdo, sea de la forma que fuere, siempre estarán de algún modo con nosotros.
viernes, 4 de marzo de 2011
Como lo pasemos!
Me estaba acordando hace un momento de Alfon, y de lo bien que lo pasábamos siempre que nos juntábamos a hacer cualquier cosa, que si escalando o esquiando, trabajando y festejando, pasando mil y una aventuras, ...y se me escapaba alguna lagrimilla. Y enseguida, me imaginaba a Alfon que me decía: Y Armando que? Y yo le decía: Ah sí! Mira. Esta lagrimilla es para Argmand, y nos reíamos. Luego venía Armando y nos reíamos todos. Besos, Guiller
lunes, 21 de febrero de 2011
12 meses


Un año hoy. Un año con sus 12 meses y cada uno con sus 30 días y cada día con sus 24 horas. Parece que ha pasado rápido, como casi todo lo que se ve desde la distancia, pero ha sido un año en el que ha habido mucho tiempo para acordarse de vosotros y teneros muy presentes.
Ha sido un año de recoloque. De recolocar nuestras vidas sabiendo que ya no estáis aquí con nosotros. De volver a caminar, como lo hacen los niños, dado tumbos porque nos resultaba doloroso caminar en esta vida sin vosotros a nuestro lado. Y esos 12 meses nos han ayudado a eso, a caminar de nuevo cada vez con el paso más firme, a volver a encontrar sentido a una vida sin vosotros rondando por aquí.
No nos lo habéis puesto fácil porque, como dice la madre de Armando, érais dos personas buenas y honestas, y con gente como vosotros se goza más de la vida. Así que llevamos un año intentando recolocar vuestra ausencia que tanto dolor nos ha dejado. Y lo estamos consiguiendo. Ya os imagino, con una sonrisa de oreja a oreja. Lo que sí nos habéis puesto muy fácil es que cuando os recordamos, nuestros sentimientos son siempre de amor, de agradecimiento, de admiración.
Hablaba ayer con Guille de que los momentos en los que nos juntamos todos son muy gratificantes y alentadores, porque nos animamos unos a otros o, al menos, nos desahogamos. Pero además, cada uno de nosotros tenemos nuestros momentos particulares con vosotros, momentos en los que se nos remueve todo. Momentos vuestros y nuestros. Cada uno lo estamos haciendo como podemos y sé que estáis orgullosos de ver cómo, tras los tropezones, estamos volviendo a caminar con determinación. Y también sé que cuando hagamos amago de caernos, ahí estarán vuestras manos para ayudarnos a que nuestro paso vuelva a ser firme.
Gracias, Alfonso, por la Amistad y, Armando, por el Amor.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)















