
Queridos Alfonso y Armando,
Os habéis ido demasiado pronto. Vosotros estaréis por allá arriba, subiendo montañas con mucho menos esfuerzo, volando. Seguramente estaréis muy bien allí donde estéis. Sin embargo, egoístamente, a nosotros no nos ha hecho ninguna gracia que hayáis partido tan precipitadamente. Estábamos muy bien aquí abajo con vuestra compañía.
Pero parece ser que la vida consiste en esto, en ir conociendo gente maravillosa, como me ha pasado a mí con todos mis nuevos amigos navarros, con vuestras familias y con Tití, en seguir conociendo y apoyándote en los que ya tienes y en la familia, y también en ir despidiéndote de los que se van.
Yo os conocí poco tiempo, pero la huella ha sido grande. Eso dice mucho de vosotros.
Si os digo algo muy emotivo, que os diría montones de cosas, me pondré a llorar, si no lo estoy haciendo ya, así que sólo deciros que ha sido un verdadero placer conoceros, y que me alegro muchísimo que nuestras vidas se cruzaran. Como se dice, y nunca mejor dicho en mi caso, “breve pero intenso”.
Armando, solías decir que un día “irías a por tabaco y desaparecerías”, ¡jo, tío!, te lo has tomado muy al pie de la letra, y como no me diste tiempo a decírtelo, lo hago ahora en público, para que se te suban los colores:
TE QUIERO.
OS QUIERO. Cuidaros y cuidadnos mucho.
Os habéis ido demasiado pronto. Vosotros estaréis por allá arriba, subiendo montañas con mucho menos esfuerzo, volando. Seguramente estaréis muy bien allí donde estéis. Sin embargo, egoístamente, a nosotros no nos ha hecho ninguna gracia que hayáis partido tan precipitadamente. Estábamos muy bien aquí abajo con vuestra compañía.
Pero parece ser que la vida consiste en esto, en ir conociendo gente maravillosa, como me ha pasado a mí con todos mis nuevos amigos navarros, con vuestras familias y con Tití, en seguir conociendo y apoyándote en los que ya tienes y en la familia, y también en ir despidiéndote de los que se van.
Yo os conocí poco tiempo, pero la huella ha sido grande. Eso dice mucho de vosotros.
Si os digo algo muy emotivo, que os diría montones de cosas, me pondré a llorar, si no lo estoy haciendo ya, así que sólo deciros que ha sido un verdadero placer conoceros, y que me alegro muchísimo que nuestras vidas se cruzaran. Como se dice, y nunca mejor dicho en mi caso, “breve pero intenso”.
Armando, solías decir que un día “irías a por tabaco y desaparecerías”, ¡jo, tío!, te lo has tomado muy al pie de la letra, y como no me diste tiempo a decírtelo, lo hago ahora en público, para que se te suban los colores:
TE QUIERO.
OS QUIERO. Cuidaros y cuidadnos mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario