Ahora para ver a Alfonso y Armando cierro los párpados y miro dentro. Y los veo guapos y fuertes; mirándome tranquilos, sonrientes… Entonces bandadas de vivencias transparentes, vuelan a mí para quedarse y me protegen.
Pero al abrir los ojos y compartir anécdotas y sentimientos, entre quienes mezclamos una parte de nuestras vidas con las de ellos, siento, que en todos nosotros, han dejado una huella profunda y deliciosa, que nos acompañará siempre, y que sin duda, nos ayudará a ser mejores personas.
Pero al abrir los ojos y compartir anécdotas y sentimientos, entre quienes mezclamos una parte de nuestras vidas con las de ellos, siento, que en todos nosotros, han dejado una huella profunda y deliciosa, que nos acompañará siempre, y que sin duda, nos ayudará a ser mejores personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario